jueves, 6 de agosto de 2015

Desconectar de vez en cuando, pero volver y seguir caminando...

La lista de peliculas vistas cada vez se hace mayor; son el sustrato perfecto para desconectar, reflexionar y recordar el porqué de tanto estudio. Aún así, no es raro que "sueñe" con la última lección estudiada... pasando 8 horas diarias concentrada en los manuales, ¿podría ser de otro modo? Es un tiempo, unos meses, en los que mi vida se concreta así.

No quiero inducir a nadie a error: estoy disfrutando mucho de los ratos de desconexión, de toda la gente con la que estoy quedando, de esos planes improvisados que surgen en cualquier momento y, por qué no, también del propio estudio y de este repaso a la medicina. Sí, es verdad que muchas veces me cuesta mantener la concentración, que me harto, me canso y me descentro; que pierdo el tiempo y que me distraigo... y no, ni voy a conformarme o justificarme ni voy a desesperarme: simplemente volveré a empezar tantas veces  como haga falta, con sencillez, sin más.

Sí, quizás a veces ralentizo el paso, pero sigo en el camino, y son dos las cosas que tengo claras: que sé a donde quiero llegar y que mientras tanto voy a disfrutarlo.