sábado, 26 de diciembre de 2015

Navidad MIR

Mi ventana sigue cerrada. Fuera la niebla típica de las mañanas de invierno se enreda entre los árboles y difumina sus tonos verdes y marrones. A mi lado de la ventana, manuales y desgloses por la mesa, hojas en sucio y subrayadores. Tanto dentro como fuera silencio, propio de una mañana temprano de Navidad. Para mí, típica escena de estas fechas, este año llevada al extremo (que siempre he tenido que estudiar, pero no tanto...) En mí, mezcla de sueño, cansancio y alegría. Orgullosa de mí, feliz por mi familia, llena de orgullo por la gente que me rodea... Duermen. Así debe ser. Yo estudio... también  es lo que toca. Ellos duermen al otro lado de la pared, como probablemente estén haciendo mis amigos en sus respectivas casas. Esta tarde se reunirán unos y otros, familia y amigos... yo estudiaré en la biblio. Sí, no estaré. Sí, a veces me fastidia, me enfada, me canso. Pero sé que camino he elegido, y estoy feliz por ello. Cuando puedo "me escapo" y les veo... paso a saludar, veo a mis primos, preparo una cena en casa de mis abuelos... "No estás nunca"-dicen... es verdad. Yo no digo nada y sonrío... tienen razón. Lo que no sé si saben es que a mí me duele más que a ellos. Sí que me adueño de sus ánimos, y consciente de toda la gente que me apoya y de que soy una afortunada me pongo a ello. Ánimo también a todos los que estudiáis en estas fechas, que ya queda menos. ¡Y feliz Navidad!

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Y se detuvo el tiempo...

Estoy en un descanso. Ya no es lunes, ni viernes, ni ningún día de la semana... En mi zulo de estudio ya no es ni de día ni de noche, ni pronto no tarde. No es ningún mes concreto... el tiempo ya no se mide así, y de verdad que he perdido esa noción del tiempo, ese sistema de referencia. ¿El sistema de referencia es el MIR? Tampoco lo creo. Realmente existe el momento, lo que tengo delante, los temas estudiados hoy y los que quedan para cumplir el planing de este día. Si estoy haciendo deporte ya el MIR no existe... Ahora mismo para mí mañana no es nochebuena ni pasado Navidad, pero sé que en la cena de mañana será como si no hubiera habido día de estudio las 8 horas de esa jornada y el 25 como si no hubiera que estudiar al día siguiente... etc, etc. Quizás es que no tengo perspectiva, solo veo lo que tengo delante... y está bien así.
Si tomo perspectiva veo.. que ya queda menos. Al cansancio acumulado se suman emoción y adrenalina: emoción porque se acerca la meta, la razón de cómo he vivido los últimos 6 meses, y adrenalina porque soy consciente de que lo que haga en este tiempo depende de mi, que queda menos... pero no por ello es menos importante.
¿Se paró el tiempo? No, pero no tiene importancia. Solo importa el momento concreto que en cada instante esté viviendo. Está bien ver las cosas en conjunto.. pero fijarse en una parte y pararse un rato en ella también tiene su encanto. ¡Y es lo que toca ahora!
Ánimo a todos los que en estas fechas estéis estudiando. Y a todos... ¡Feliz Navidad!
:)

jueves, 17 de diciembre de 2015

A ti que vas a hacer el MIR... o que estás en ello ;)

A ti que vas a hacer el MIR, que te envolverás (o que ya estás envuelto) en este mundo de netas, percentiles, MIRicina y doMIRgos: NO es lo que parece... de verdad,no es tan malo. Lo dice una opositora a mitad de tercera vuelta. Sí, es cansado. No, no es "como una jornada laboral" (digan lo que digan, no tiene nada q ver trabajar 8 horas con estudiar otras tantas, de 8 o10 de la mañana a 19-21, segun gustos y descansos...) Tampoco es agradable ver como tus "fines de semana" se reducen a 24-25 horas (desde las 21h que sales el sabado de la academia a las 22 del domingo que te acuestas para enfrentar una semana más).
Yo me canso de los comentarios de "¡pero si no os presentáis tantos para el número de plazas!" o los de "bueno, si tu siempre has sacado buenas notas..." como si fuera una exagerada, si todo estuviera hecho y mi esfuerzo fuera por adicción al estudio... Pero reconozco que tampoco me gusta la otra cara de la moneda, la condescendencia, sobretodo cuando viene de gente que no ha pasado por esto (que vaya, es el MIR, hay cosas peores). CRÉEME. No es tan malo.
No va a ser el número que saque el que cuantifique mi mérito, por mucho que obviamente me esfuerce en hacerlo lo mejor posible... más bien el esfuerzo de los últimos 6 meses.
¿Qué ha pasado en este tiempo?
Mi experiencia personal es que pasar, lo que es pasar, poco ha pasado en estos 6 meses que llevo con la preparación del mir en exclusiva, pero que a la vez he crecido un montón: en constancia, en madurez, en aceptar mis límites sin que signifique excusarme y en luchar sin que signifique machacarme. En ser estricta y en levantar la mano. En aceptar objetivos a largo plazo, y en soñar con los pies en la tierra.
Sí, se han multiplicado mis "no puedo, tengo que estudiar" pero también he vivido muy buenos ratos, he estrechado lazos, he disfrutado mucho... y me lo he pasado genial.
Es verdad que ya no coincides casualmente con casi nadie, pero haces por quedar. El MIR te obliga a ordenar prioridades, porque realmente tu vida no da para más. Pero eliges... y eliges bien. Descubres quien se esfuerza por quedar contigo y quien no te va a fallar.
Y ahí siguen los compañeros de la facultad, cómplices, que ya lo fueron en la vida de hospital y facultad, y que lo son una vez más. Ahí están, para compartir confidencias en los descansos de biblioteca, reflexiones acerca de la vida en los trayectos de coche; para soñar en voz alta al salir de la academia o echarse unas risas en las cenas; vivir situaciones absurdas provocadas por el cansancio, poner en común rarezas adquiridas, contrastar impresiones, resultados e inqietudes; también para compartir preocupaciones, indignaciones y motivaciones... ahí siguen, y te das cuenta de lo que valen.
Ahí siguen los amigos de siempre, que se harán expertos en netas, percentiles, teoría MIR, en cómo va todo esto, en proponerte planes los domingos; en "coaching", apoyo moral y demás. Ahí sigue tu familia (la mía preguntándome por los resultados de los simulacros como si esto fuera una evaluación contínua)
Llega el sprint final de una carrera de muchos años.
Así que sí... el MIR trae más que una simple subida de netas.
A ti que vas a hacer el MIR... si estás aqui debes sentirte MUY orgulloso de ti mismo. Sí. Pero por motivos totalmente independientes a lo que pase en dicho examen. Que no se te olvide.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Imprevistos MIR (1): sueño

Solo puedo pensar en dos cosas: una, que tengo sueño, y la otra... se me ha olvidado XD

A veces pasa... Me paso el día luchando para que sea productivo y cuando me meto en la cama va mi cuerpo y le da por no dormirse. A las 3.24 am decidí que "de perdidos al río" y quité el despertador, que amenazaba con sonar en 3 horas y 36 minutos... y hasta hoy que he amanecido. Tampoco creáis: esto, en vez de a las 6.55 habituales ha sido a las 8.16 (porque igual que a mi cuerpo le dio por no dormirse ayer, le ha dado por sí despertarse hoy). ¡Lo que hace el reloj biológico y despertarse 6 días a la semana a la misma hora! Cosa de ritmos circadianos... 

Sin sueño pero embotada me he dispuesto a afrontar un nuevo día, enfrascada en los manuales como una mañana cualquiera más, con el único consuelo de que si todo va bien en unos meses estaré teniendo una sensación de sueño/motivación/cansancio similar, pero con pacientes en vez de libros (sé de sobra que la noche anterior a mi primera guardia... ¡¡tampoco dormiré!! jajaja). Y con el razonamiento de que si soy capaz de atender pacientes en ese estado, de exponer en un congreso habiendo dormido 3 horas, etc, etc, deberé ser capaz de luchar por sacar lo mejor de mí en el simulacro de esta tarde, pues a seguir como si nada. Además, ¿y si no me consigo dormir el día del MIR? "Hay que probar todos los escenarios posibles", como nos dicen en la academia... Y sí... a veces pasa. :P

¿Cómo puede ser que esté tan cansada, agobiada, frustrada... y a la vez tan feliz? (Una adjunta me dijo una vez que el MIR es un periodo de pérdida de cordura total del que nunca te recuperas... empiezo a pensar que tiene razón, gg) Empiezo a engancharme a esa sensación de esforzarte por lo que quieres, por lo que te importa, más allá de cualquier cansancio. El propio cansancio te recuerda que vas bien, que estás en ello... te recuerda que luchas. Es un cansancio de esos que tienen sentido (de todos los tipos de cansancio que hay,gg)

No lucho sólo por el MIR. Lucho por un futuro, por una esperanza, por ser médico... por solidaridad con mis compañeros, en agradecimiento a los ánimos que me dan los que pasaron por ello y demostrando a los que vendrán que se puede... y sí, es lo que toca. Con sencillez... me pongo a ello, pues. Hacer lo que toca, lo que tienes delante, del mejor modo posible... ¿acaso hay otro modo de cambiar el mundo?

"La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar el odio, sólo el amor puede hacer eso". 
Martin Luther King


viernes, 11 de diciembre de 2015

PSIQUIATRÍA Y SOCIEDAD

Hemos superado las enfermedades infecciosas para dar paso a las psiquiátricas… y no me refiero al cambio de asignatura de estudio en el MIR. Me refiero a la realidad.

NO CULPABILIZO. No busco responsables. 
Sé que las enfermedades psiquiátricas no son algo exclusivo del primer mundo: he visto con mis propios ojos la alta prevalencia de ellas en países como África, los problemas para su atención y lo saturados que se encuentrna los profesionales que ahí les atienden… aparte del famoso 1% de la Esq. que todo buen opositor MIR conoce, y hablar de ello daría para mucho… pero no es ese el motivo de este post.

Sólo planteo la necesidad de una reflexión acerca de la sociedad que estamos construyendo. Sí, es mi semana MIR de estudio de psiquiatría (miento… mi DÍA mir… que esto de la tercera vuelta es ir a ritmo trepidante…). Pero no escribo esto porque me escandalice de lo que estudio: simplemente no puedo evitar reflexionar acerca de la realidad. 

TDAH. Intentos autolíticos. Depresiones. TP, abuso de sustancias, síndrome de abstinencia en neonatos, TCA, abusos escolares y familiares… No son "cosas que se estudian". Son cosas que he visto, en el hospital, en mi entorno... Y eso sin contar quienes acuden a un psiquiatra porque no saben a qué otro sitio acudir. Pero no, no existen... las enfermedades psiquiátricas les pasan a otros (su estigmaticación me daría para otro post, pero tampoco es ese el objetivo de éste...) 

El hecho es que esas realidades están ahí, aunque nadie quiera abrir los ojos para verlas, auque lo "bien visto" sea taparlas, aunque el tabú sea equivalente al que puede haber con una enfermedad contagiosa de cuyo nombre no quiero acordarme.... Sí, están ahí. Eso sin contar inmigrantes, sin techo, marginados y demás, que es otro tema distinto pero que también han pasado a formar parte del “mobiliario” de “esta nuestra sociedad”, sin que remueva un mínimo nuestras conciencias. Sí, escribo enfadada. ¿Qué estamos haciendo? ¿Es que nos hemos vuelto locos? Sí, nosotros, todos. No quienes acuden a un centro de Salud Mental. No. Hablo de quienes tan “integrados socialmente” estamos; nosotros, quienes (de un modo más o menos directo) sentamos las bases de esta sociedad en perfeccionamiento, vacío y superficialidad.

Quien no esté de acuerdo que mire lo que, por contrario, se considera “sano” y “exitoso” en la sociedad: ejecutivo agresivo, modelo IMC 16, Gran Hermano temporada…(incontable); que te echen del trabajo porque quieres tener hijos (aunque sea indirectamente), que lo que cuente sea el número de horas que permaneces en la oficina aunque estés tomando cafés (pero de ir antes a casa y estar con tu familia, ni hablar) y este analfabetismo emocional en el que vivimos. Eso sí es normal, ¿no? 

Nos empeñamos en cerrar los ojos ante una sociedad que sonríe por fuera pero que está rota por dentro. Y lo peor es cuando aún sabiéndolo le devolvemos la sonrisa, como si nada, y nos quedamos más anchos que largos.


¡No importa! Sigamos haciendo nuevas clasificaciones, DSMS, CIEs y demás. ¡ISRS para todos! Sigamos finjiendo lo bien que nos va. Que ya no tenemos drogadictos, oye, que sólo son pacientes con tratamiento sustitutivo crónico pautado; miremos el % de aprobados en selectividad, qué más da los que por acoso no lo lograron o el número de intentos autolíticos que llega cada día a las urgencias de nuestro hospital.

¿¿Alguien me explica hacia donde vamos?? No. No, no pienses, tú sigue… ¿Sigue hacia donde? ¿Por cuántos años? Como si mi vida o la tuya no fuera a acabar… ¿O te crees tú que vas a vivir eternamente?

¿Sigue para qué? ¿Qué es el éxito, todo eso que me prometes? ¿De verdad lo quiero? Lo sé, soy una de las afortunadas de esta sociedad. ¿A costa de qué? ¿Y de quién?

Con todos mis respetos… que se pare el mundo, que yo me quiero bajar.

[CONTINUARÁ...]

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sobre ganar batallas perdidas

Todos tenemos nuestras guerras personales, con sus particulares batallas... que se pierden y se ganan. El miedo viene cuando siempre se pierde, una y otra vez: miedo a las batallas, dolor por la caída, pereza de tener que volver a levantarte... y llega un momento en el que te rindes y dejas de luchar.
¿Imposible? No, difícil... pero no tiene porqué ser así siempre. Hoy he descubierto que esas batallas también se pueden ganar: de verdad que supone una sorpresa, despues de tantos esfuerzos que quedaron en nada. Y es que a veces el secreto está...en no esforzarse tanto. En aceptar los propios limites. En un cambio de perspectiva. En aceptarse pequeño. Sera una pequeña batalla, pero de la sorpresa de haberla ganado nace en una curiosa esperanza... ¿y si la siguiente la volviera a ganar? :P
He empezado a perder el miedo a mis propias batallas, a aceptar con humildad las caídas... que si lucho es porque estoy viva (nunca se me dio bien eso de conformarme..) Que a torpe pocos me ganan... pero siempre antes de desesperar he encontrado a alguien o algo que me ha hecho seguir caminando. Así que sí: pequeña y torpe, en camino, aprendiz de médico y de vida... pero también agradecida. :)