viernes, 16 de diciembre de 2016

La otra visión de LA TORTUGA Y LA LIEBRE

Siempre se ha dicho que la tortuga es la buena de esta historia, la liebre la perezosa... y no he conocido aún a nadie que se haya revelado contra ello. La tortuga es la buena, porque logra el objetivo: gana. La liebre la mala, porque "pierde el tiempo".

Entiendo la fábula, y no voy a meterme en discusiones al respecto... sólo quiero dar otra visión, ni mejor ni peor. Otra. Hablo por hablar.

Se nos enseña a medirnos por nuestros logros. "La tortuga es la buena porque logra su objetivo". "Hay que trabajar con constancia, esfuerzo y tesón para lograrlo". "No debes apartarte del camino que lleva a tu meta". No digo yo que no. No estoy infravalorando el esfuerzo. Pero quedarse en ello probablemente sea una visión muy infantil de este concepto.

Yo me pregunto... ¿qué hizo la liebre durante el camino? Si se echó a dormir quizás le pudo el ego, la sensación de superioridad... y probablemente siga reprochándoselo a sí misma (o no...) ¿Y si aprovechó la coyuntura para ir a ver a un familiar que se sentía sólo? O... ¿si tenía hijos pequeños a los que fue a atender? O si sí, decidió irse a dormir, porque necesitaba descansar y realmente la carrera no era algo tan importante para ella. ¿Habría sido "la buena" si hubiera corrido desde el principio, dejando en evidencia a la tortuga? Quizás quedó admirada por el coraje de esta, y decidió darle ventaja: porque se lo merecía, por valiente y por atreverse. Porque queda poca gente con esas agallas en el mundo y merecen ser ensalzadas, no aplastadas. O quizás sí, fue una engreída, y tras esto su vida dió un giro radical. ¿Quién sabe?

Sí, estoy saliente de guardia. Puedes decir que estoy planteando algo muy enrevesado debido a este estado de enajenación mental transitoria y seguir tan tranquilo con tu vida. O puedes plantearte, aunque sea solo plantearte, si no se nos está vendiendo una estructura de pensamiento en la cual la sociedad/la gente a la que queremos/nosotros mismos/nuestros miedos (o quien sea...) nos inculca unos logros que debemos conseguir, y nuestra autoestima depende de ellos.

Juzgamos rápido, simplificando mucho. ¿Tú qué sabes del modo de actuar del que tienes al lado? Le juzgas por el resultado de sus acciones. ¿Sabes qué hay detrás de su modo de actuar? ¿Conoces sus motivaciones? ¿Todo lo que rodea a ello? ¿¿Eres esa persona??

En el fondo, es a nosotros mismos a quien muchas veces más duramente juzgamos. Nos medimos por los logros... ¿Y te has planteado lo que te llevas en el camino? ¿Qué has aprendido? Sólo tú conoces las curvas, subidas y bajadas que ha habido. Existen logros estériles, y fracasos que dan mucho fruto.

PD: Mis más sinceros respetos a la tortuga del cuento. Que conste mi admiración por todas aquellas "tortugas", aquellos catalogados como "incapaces" para algo que deciden atreverse, salir de su zona de confort, y no conformarse; a aquellos que luchan con tesón  y constancia; a aquellos que son héroes de la persistencia y del trabajo granito a granito de arena. Me quito el sombrero por ello. Dicho sea de paso... no tendría menor valor la tortuga si hubiera perdido. Aunque no habría habido cuento. No habría sido "bonito". Aunque de ella se hubieran reído. El coraje habría sido el mismo. Seguiría siendo una ganadaora, una luchadora. Una guerrera.

¿Qué opináis?


TARZÁN...

 ¿Como encontrarse a gusto en el lugar que te corresponde? ¿Qué pasa cuando tu corzón está en otro? ¿Qué pasa cuando tus ojos han aprendido a ver la belleza de otra tierra? ¿Y qué cuando tu inmadurez se mezcla con desadaptación a un mundo cuyas reglas no consigues interiorizar?

Entonces... ¿quién eres? ¿Eres capaz de ver la belleza de algún lugar, de apreciarla de un modo especial? Quizás ahí estén tus raíces. Puede que el tiempo te lleve a otra parte...los caminos dan muchas vueltas. Pero conoce ese suelo y respétalo... es el que da vida a lo que eres. Es donde aún siguen tus raíces.


viernes, 26 de agosto de 2016

De guardia

Soy médico. A veces me cuesta creerlo. Me siento de prácticas, me siento contenta, aprendiendo... como sinfuese un juego. Es cuando me canso, es cuando no llego.... ahí me doy cuenta. En el parón de una guardia, cuando agotada y seria bajo la mirada: me veo vestida de azul, la identificacion de medico que cuidadosamente me quito; el fonendo del cuello, que dejo a mi lado; la rutina de comprobar que el busca tiene batería... con la ropa del día me meto en la cama, sin fuerzas y sin saber cuanto dormiré; cada día nuevos compañeros de habitacion, y mi verdadera casa vacía... querria estudiar más, saber más, salir más, hacer más deporte, descansar más, preocuparme más por la gente, compartir más con otros, y tener más ratos para mi... me falta tiempo, pero no ganas. Soy feliz, en este cuarto de guardia. Muchos sentimientos cada día... pero más allá de emociones puntuales, sí, soy feliz.  Aunque ría, llore, me frustre, sufra, me divierta, me sienta insegura, orgullosa, amada o sola. Estoy aqui, sin más... ni menos.

miércoles, 27 de julio de 2016

Cuando la vida se vuelve comoda

Dicen que la vida son etapas... dicen que la vida cambia; hay etapas complicadas... y otras en las que la vida se regala. He pasado muchas etapas, pero ahora me veo en una nueva que no se afrontar: la vida se me ha hecho comoda... no cómoda de rutina, sino de gratificante; de que los regalos me vienen dados, de que no tengo que lucharlos, que tengo más de lo que habría soñado y que eso es tan solo el principio. Que tengo incluso más de lo que necesito, que se me ofrece tan amplio abanico que a veces me pierdo en él, que me mareo y agobio con cosas tontas, simplemente porque desaparecieron las complicadas.
Tengo una vida con la que muchos soñarían  y solo me averguenza las veces que no se apreciarlo y me quejo o me agobio: soy injusta. Espero no olvidar a todos los que me han acompañado en etapas anteriores, en las que las cosas no era ni tan fáciles ni tan gratificantes, los que han estado al pie del cañón, gente con la que he compartido tanta vida... son muchas las personas a las q les debo mucho, cuyos nombres llevo grabados. Espero no volverme nunca una aburguesada desagradecida, no olvidar mis raices, de donde vengo o quien soy.
Espero no acomodarme, saber aprovechar lo que la vida me ofrece, no derrochar sino potenciar, y seguir siempre creciendo, siempre descubriendo, con los ojos bien abiertos. ¿Espero? No, basta con esperar... hay ponerse en marcha para hacerlo realidad.

jueves, 30 de junio de 2016

De trenes y ventanas

Ventanas, momentos, oportunidades... todo pasa cuando pasa, que no es en el mismo momento en que debería. Hay oportunidades que pasan al alcance de nuestra mano, y otras que pasan cuando nuestras manos están ocupadas... no todo tren para en toda estación. Hay estaciones que solo vemos a traves del cristal de la ventana de nuestdo vagón; hay trenes directos, trenes sin parada, trenes que ya están llenos... trenes en la dirección equivocada. Hay paradas que están ahí pero en las que uno decide no pararse, y otras en las que te bajas, sabiendo que con ello el tren en el que viajabas se irá sin ti. Hay paisajes, y mil modos de mirarlos. Hay quien se duerme en su asiento, quien lee un libro, quien observa a través de la ventana y quien analiza el panorama que le rodea, de aquellos que viajan con él en el mismo vagón... pero todo a la vez no se puede hacer; hay quien habla y quien escucha, quien disfruta de la compañía de aquellos con quienes se subió en el tren, y quien entabla conversación con la gente con la que se encuentra; hay quien mira sin involucrarse, y hay quien se deja tocar; hay quien se abre y quien se esconde, quien tiene prisa y quien simplemente piensa que le hubiese gustado dormir un poco más. Pongamos que hablo de los trenes... o de la propia realidad. Pongamos que son reflexiones de la vida... o que vivo sin pensar. Pongamos que esto escrito viene de mí... o de algo que leí en algún lugar. Y por ello viajo, y por ello brindo: porque no sé cuál será la meta, pero sé que disfruto del camino. De las paradas que cogí, y de las que perdí. De todos aquellos que han forjado las vías por las que circulo, y los que me acompañan o han acompañado en el camino... porque de todos ellos he aprendido. Aprendí aun sin querer, aprendí sin saber (y me apasiona aprender). Por eso, a todos aquellos, los que se queden o vayan de veras han enriquecido mi vida... GRACIAS.

sábado, 11 de junio de 2016

Feliz... pero sobretodo VIVA

Hace mucho que no escribo. Ha sido una epoca de muchas cambios. La verdad es que soy feliz, pero si quisiera responder más finamente a la preguna de "cómo estoy" o cómo me siento tendría que decir que... VIVA. Viva con todas las letras. Me siento viva, viva cuando disfruto de estar tirada con mis compañeros, cuando estoy nerviosa, cuando tengo miedo ante nuevas situaciones, cuando siento la responsabilidad que crece, cuando logro algo y me siento realizada o cuando no lo consigo y me siento frustrada. Mi vida es sencilla pero rica, muy rica, y cada vez más.
Me siento viva cuando conozco gente nueva y ellos me conocen. Cada persona que estoy conociendo, tan diferentes unas de otras, aporta un punto extra de riqueza a mi vida. Aparte, cada una de ellas me hace descubrir nuevas facetas de mí que ni yo conocía.
Me sienta viva cada vez que salgo de mi "zona de confort" (que aquí es muy a menudo) y me expongo a algo nuevo.
Me siento viva cuando no paro y voy de una cosa a otra, y cuando disfruto de no hacer nada, de "perder el tiempo" y ver la vida pasar; cuando me siento identificada con la gente que me rodea, y también cuando me veo totalmente diferente.
En definitiva... disfruta de las paradojas de la vida, y una cosa tengo clara: me niego a pactar con la mediocridad a cambio de seguridad, o a "acomodarme"... 

Poco a poco voy descubriendo que para estar vivo hay que no dejar de preguntarse y dejarse sorprender; ser humilde, disfrutar de cada segundo, abrir los ojos, tender la mano a otros, estar en ocasiones solo; no dar nada por hecho, dar a cada cosa su importancia, tener mucho sentido del humor... y asumir que eres muy pequeño en un universo inmenso; hay que contemplar la grandeza de la vida y aceptar el vértigo que viene al tomar conciencia de que no me pertenece, que gira y cambia, que las cosas que más valoro son regalos que me han sido dados, y que puedo agradecerlos... pero no tratar de retenerlos. Que la vida es como es y tu eres como eres, que en ocasiones tendrás que ser flexible y en otras mantenerte firme; que tal y como las cosas vienen bien pueden cambiar para mal y viceversa... pero que la vida siempre conservará su grandeza si te atreves a aceptarla como es, a mirarla cara a cara y a vivirla aun cuando no sabes a dónde te puede llevar.
Sí... podrían matarme, incluso... pero mientras siga respirando me niego a no estar viva.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Primera odisea: ELEGIR ESPECIALIDAD

Hace mucho mucho que no escribo, pero sí...¡ELEGÍ! Mi primera opción factible (sin fliparme y partiendo de lo q otros años me habría dado más o menos..) y no puedo estar más contenta. Apunte para futuros MIRes.. hay que abrir un poco la mente y buscar mucho, IR A LOS HOSPITALES (vital), hablar con mucha gente, resis de todos los años, hasta de otras especialidades... Yo ahora me doy cuenta que no habría podido elegir nada mejor, ni con un número mucho más alto, aunque quizás si hubiera tenido un numero mas alto ni hubiera contemplado salir de mi comunidad... Porque sí, ¡ME VOY! Me voy bastante lejos de mi ciudad de origen, todo sea dicho.

¿Mi consejo? Ved qué número se tiene, valorar expectativas realistas, ordenar prioridades..y ver también las ideales. Yo tenía muy claro qué quería y que no me daba para ello. Prioricé especialidad (creo que esto es vital) y también hospital por encima de comunidad (esto ya es más personal). Según fui visitando hospitales me di cuenta que podía escoger entre opciones que no había barajado pero en las que me iba a formar bien, y.. en las que iba a ser feliz.

Para mí ha sido muy importante buscar en los hospitales resis con mi "perfil" (número, intereses,ciudad de origen... similar). Veía que estaban conentos y que yo... no iba a ser menos.

También creo que es insustituible el "turismo hospitalario". Ir personalmente a los hospitales, hablar con gente, perderte por ahí, observar el ambiente, el personal no médico, ir a la cafetería, pasear por los alrededores... Despues de hacer esto rellenaba mi "ficha" de rigor, con todo lo que preguntaba de mi especialidad (rotatorio, guardias,docencia,congresos,rotaciones externas,valoracion personal,ciudad...) y me preguntaba "¿es este mi hospital?¿me veo saliendo de aquí de guardia?¿son estos r1 mis r mayores?"

Es mi opinión... sí, yo he elegido con el corazón. No voy a negar que el momento anterior a pulsar el botón que te asigna definitivamente plaza es algo tenso. Tienes en tu dedo el poder de vivir en la parte de España que quieras, de seguir en tu ambiente o cambiarlo, de decidir tu entorno y especialidad... yo no fui consciente realmente hasta minutos antes de subir a la tarima.

¿Ahora? Creo haber encontrado mi especialidad, mi equipo, mi hospital y mi ciudad... ya el tiempp dirá si estoy o no equivocada ;)

miércoles, 20 de abril de 2016

La belleza de la Pascua... y de Tetuán

¿Como explicar la belleza de la noche de pascua? Tan llena de signos, significados, contenido...
Para variar, llego tarde (terminar de ordenar el botiquín me lleva más tiempo del esperado...) Llego al templo: las luces apagadas, todo negro a mi alrededor... Hasta que al fondo se prende una hoguera, hoguera que destaca en la oscuridad; de ahí se enciende una vela grande, el cirio pascual, y ese fuego que se propaga de vela en vela... se pasa de unos a otros, y el templo se llena de pequeñas luces que avanzan hacia el altar. Aquí en Tetuán no hay mucha gente, pero esas luces alumbran... la gente camina hacia la cabecera de la Iglesia... y se respira esa alegría aún contenida...

Despues se leen lecturas que cuenta la historia de Dios, historia de amor y promesas; se cuenta su creación, como por amor nos hizo, la liberación de la esclavitud, su amor por nosotros, la promesa de fecundidad que hizo a Abrahan, y la promesa de un Salvador... Para quien escuche con atención, son lecturas que llegan al corazón. ¿Quién no espera eso dentro de sí? No puedo evitar hacer mías esas promesas, de amor, liberación, salvación, esperanza, fecundidad... Es noche de silencio, de silencio y esperanza... esperanza que alimenta las ganas de seguir luchando, de seguir creyendo, de seguir apostando por el ser humano, de no renidirse nunca... Noche de consuelo, de buen y viejo amigo que aparece inesperadamente cuando uno más sólo está, de padre que se encuentra con su hijo, de madre que en un abrazo sostiene... abrazo que dice en silencio "lo sé, lo sé, reconozco tu sufrimiento, tu frustración, soy testigo de tus luchas...lo sé..." Y más. NO HAY PALABRAS... sólo quien a punto de rendirse haya encontrado un abrazo que le sostenga sabrá a qué me refiero. Lloraría hasta quedarme sin lágrimas en ese abrazo, que descansa y refresca, como brisa suave en medio de la abrasadora realidad.

En las lecturas se llega a la Encarnación, Dios que quiso hacerse hombre, pequeño como yo.... y a cada lectura de responden con salmos cantados, que reconocen y alaban esta bondad, melodías claras que podrían tocarse en esa oscuridad. Todos cantan la antífona en respuesta... y el templo se llena de voces. Por último se narra el misterio de la Resurreccion: Cristo ha vencido a la Muerte... y a nuestras muertes. Dar la vida no cae en saco roto; hay alegría. No estamos solos. Todas las luces se encienden, la oscuridad da paso a la claridad, y se canta el gloria, se proclama la paz, se alaba a Dios... se expresa alegría y gozo. Dios ha vencido. Y nosotros respondemos reconociéndolo. Dan ganas de saltar de alegría.

¿Como expresar la belleza del pregon Pascual? Me sobrecoge, de verdad, cada vez que lo escucho. 

Se renuevan las promesas del Bautismo, se reconoce nuestro credo, en Dios Padre, Todopoderoso, Creador, Señor; y de JesuCristo su hijo... y se renuncia al mal, y se expresa el deseo de seguir a Cristo.

¡Cuantas verdades se dicen en ese día! Y se vuelve a consagrar, y se comulga... y todo lo narrado vuelve a hacerse realidad en cada uno. Es día de fiesta, como no hay otro igual en el año. Y este año lo pasé en una pequeña comunidad cristiana en medio de Tetuán... y con mucha gente en el corazón, que aunque no me acompañe físicamente no puedo tenerla más presente. Mi familia, amigos, gente que se cruzó en mi camino y de un modo u otro tocó mi vida; nuevos amigos musulmanes con los que día a día trabajo, pacientes, niños... de esos que roban un pedazo de tu corazón y ponen un trocito de ellos en ti. Ellos también celebran su fe, aunque yo también sea ajena a cada llamada a la oración de noche, esas que mi sueño profundo me impide oir. Si oigo como en las otras 4 llamadas diarias la ciudad se envuelve por ellas, y me sobrecoge la emoción. No se árabe, pero existe un lenguaje universal:el del amor... y estos días me han querido de verdad, y yo he amado de verdad.

¿Fronteras? Mejor romperlas.  Las que sean. Mejor hacer puentes. Mejor sembrar paz... Soy feliz. Guardo muchas cosas en el corazón, que aun deben reposar... pero soy feliz. Ahórrense comentarios los que vengan a decirme que es que no entiendo nada, que soy una ingenua, o cualquier cosa similar. Yo sólo relato lo que he visto y vivido, y pongo palabras a lo que siento, aunque me quede grande, como una niña pequeña que por una rendija curiosea lo que hablan y hacen los mayores. Y sí, soy feliz: "ana fahana" en árabe... o como se escriba. :) Una de las pocas cosas que aprendí a decir (por pura necesidad de expresarlo), que ni siquiera sé escribir... pero que es real.


Pequeña

A veces me canso. A veces me siento pequeña en un mundo muy grande... pequeña luchando contra montañas... o al menos tratando de subirlas. Duelen las manos, los pies, se cansan los brazos... como en un ascenso cualquiera de escalada.. pero sin cuerda. No sé. No entiendo. No veo.

No quiero decir nada (y aún así escribo...) Estoy en tablas. Sí, soy pequeña. Sí, no llego; sí, no sé... Tampoco es que yo haya elegido lo que me toca vivir. No siempre jugaré mis cartas del todo bien... pero es que tampoco hay opción de pausar la partida.

Sí, hace mucho que no escribo. Pretendía hacerlo ahora, pero... mejor no. No quiero decir nada. Quiero vivir.. vivir sin más. No tengo palabras. Me gusta mi vida, aunque me quede grande. No tengo nada que decir sobre ella ahora mismo, no puedo aportar nada al respecto. Me descalzo ante ella, que es más grande que yo... En gimnasia rítmica te descalifican si tu ejercicio es de un nivel diferente al que compites, alto o bajo... aquí no. Mi vida es un nivel por encima de lo que yo soy capaz, ¡pero aquí estoy! Asombrada, afortunada, desconcertada. ¿Cómo haré, pues, para vivirla? No lo sé... pero no importa. He ahí la paradoja... la vida sale. La vida se abre camino. La vida encuentra soluciones. Eso sí, no la vida pensada, la vida.... vivida.

¿La clave? Seguir, no rendirse, confiar, creer, caminar, parar, mirar, disfrutar, compartir, acoger, amar, perdonar, frustrarse, preguntarse y preguntar, aprender, reír, llorar, equivocarse... SER.

Sigo pensando que soy muy afortunada. Aunque a veces me desespere, con la vida y conmigo misma.

Me pregunto cuánta gente no entenderá muchas cosas de mi vida...
¡Bienvenidos sean! A esos les confieso... que yo tampoco. ;)





miércoles, 23 de marzo de 2016

Manos de médico: manos abiertas a todos

Me asombra cómo te acoge la gente cuando vas como médico. Hay sitios en los que tus manos, por poco que puedan hacer, son las que más pueden hacer. No me acostumbro a la cara de alegría de las madres al verme atender a sus hijos, o los besos y gracias ("sukram", mejor dicho) despues de hacer una cura.  Se les ilumina la cara al verme sacar gasas, betadine y demas, o al auscultar (Entiéndase en el contesto de un país en el que la sanidad no es pública y es excesivamente cara para mucha de la poblacion) ¿La respuesta? Que te preguntan con ilusion si dejas que te hagan un tatuaje..y éste es el resultado.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Puedo cambiar lo que hago, pero.. ¿quién me cambia el corazón?

Todas las semanas trabajo con niños. Ellos me recuerdan lo que de verdad importa. Ellos me recuerdan quien soy de verdad. Ellos, que no luchan por nada, que solo viven... espontáneos, traviesos, incluso egoístas (porque cuidan por sus intereses, lógico...) También inocentes, sinceros, sin doblez. Dan sus respuestas, aceptan abrazos, piensan, dudan, preguntan. No entienden la vida pero la viven. Muere su abuelo, operan a su madre, sus padres se separan, nace un nuevo hermano.... ¿Quién dijo que los niños no tuvieran problemas? Y así te los cuentan. Con sencillez. Con esperanza... aún creen en la vida. A veces con miedo, tristeza... lloran lo que les duele (otras veces se enravietan porque ni siquiera saben que les duele). Eso sí: salvo pocas excepciones (y solo porque el 100% en la vida no existe) siempre aceptan abrazos, y siempre aceptan cosquillas. Los aceptan sin más, pero ¡si supieran que en cada uno de esos abrazos me construyen! Que me descargan más tensión en cada pelea de cosquillas que en cualquier método de relajación, que su picardía y sus peleas me dan el cambio de perspectiva necesario para encontrar la solución adecuada a cada uno de mis problemas. Yo soy la adulta y ellos los niños... pero ellos viven y yo me complico. ¡¡Si ellos supieran!!
¿En qué momento se me olvidó? La razón por la que vivo mi vida. El por qué lucho. ¿En qué momento se me olvidó?
Mucha fachada y poco interior. Puedo pulir metas, luchar por logros, pero.. ¿quien te cambia el corazón? ¿Quién te devuelve la esperanza, el creer en la gente...? ¿Acaso es que de tanto usar la cabeza se durmió mi corazón?
Sobra ambición y falta misericordia. Me sobra realismo y me falta compasión.  Nos quedamos en lo superficial, excusados en que la velocidad de esta vida impide ir más allá, en medio de mil cosas urgentes... todo porque crees que no puedes permitirte parar.
¡Y entonces llegan ellos! Llegan ellos y echan el freno, aunque te exijan el 100% de ti, que aquí sí que existe, doy fe de ello... y sino que le pregunten a cualquier padre ;)
Cada uno muy distinto: tímida, abierto, curioso, sabelotodo, presumida, dulce, coqueta, sensible, despistado, sencillo, pensador, cariñosa, inquieto, bromista, responsable, sensato, luchador.. y a la vez incasillables. Son únicos.  ¡Si ellos supieran! Sin darse cuenta me exigen cuidarles, enseñarles, escucharles, ser firme, ser cariñosa, reinventarme... Pero me recuerdan quién soy cada día. Y me hacen estar viva.

domingo, 14 de febrero de 2016

Las pequeñas cosas

Las pequeñas cosas, las que nadie aprecia... o eso dicen. Pequeñas cosas que se deslizan entre los dedos como la arena de la playa, pero sin embargo dan sentido a la vida. Paradoja, como la vida misma. Abstracto y real, tanto como la protección de mi habitación en un día de invierno. Bajo las mantas, el repicar de la lluvia me habla del frío, pero parece oirse muy lejos... Puedo escucharlo desde dentro de la historia que estoy leyendo, envuelta en el familiar calor de mi hogar... "familia", "calor", "hogar"... palabras muy repetidas pero a menudo infravaloradas. Hoy voy a saborear lo que tengo. El MIR pasó, como todo pasa, y aún no sé qué pasará conmigo en los próximos meses, pero sí sé esto: pase lo que pase, y vengan las luchas que vengan... soy una afortunada. Rica... de lo que verdaderamente importa. Y, pase lo que pase, espero nunca olvidarlo.

sábado, 23 de enero de 2016

En 2 semanas...

Penultimo simulacro. Tendencia a la baja, para seguir en mi línea.. pero, una vez más, solo se puede seguir. Ya solo quedan dos semanas... dos semanas. Punto final de todo este esfuerzo. Y ya se verá qué se hace con el puesto obtenido una vez sacado. La clave ahora es seguir, que la meta está muy cerca.

¡Me gusta el sitio en el que me voy a examinar! Y me ha gustado estar allí. No es una alegría entusiasta y exaltada la que tengo...no. Más bien estoy serena. Esto se acaba. Ya casi he llegado. Lo he luchado mucho, y ya casi casi estoy...
Ya queda menos.

"One day more..."

sábado, 16 de enero de 2016

En 3 semanas...

Escribo muy rápido antes de enfrascarme en el estudio diario. Ya no queda nada. 3 semanas. Última fase. Último sprint.

Por si en un futuro alguien que esté en mi situación me lee, le informo: sigo bajando en los simulacros. :) No me preocupa en exceso... supongo que hay gente que aún tenía que subir, y sube. Y yo más no puedo hacer. Ocuparme, sí, pero poco más. Es frustrante a veces, lo reconozco... pero la clave es no perder la tensión ni la concentración, no permitir que te condicione, y tener madurez suficiente para seguir. Ni un resultado bueno ni uno malo en un simulacro deben alterarte, ni para desmoralizarte ni para que te confíes: hay que seguir adelante, porque el día que realmente importa es el del MIR, cual punta del iceberg de todo este esfuerzo.

Mi reloj ha muerto, por cierto... y no era de pila. No ha sobrevivido al MIR. Yo espero sí sobrevivir, gg.

Ya queda menos.

Ánimo a los que en 3 semanas estaréis haciendo el mismo examen que yo. Hace nada estábamos en Navidad... pues nosotros a seguir caminando, a seguir nuestro objetivo, a seguir luchando por lo que queremos, cual reyes magos tras la estrella camino del portal.
Último esfuerzo.

viernes, 8 de enero de 2016

En 4 semanas...

En 4 semanas estaré dando por finalizado mi estudio. En 4 semanas cerraré una etapa para empezar otra. Y no sé qué decir. Emoción, cansancio, ganas, cambios de humor, entusiasmo, miedo, nervios, orgullo... todo junto. La mezcla resultante es similar a estar en el tramo final de una maratón... ni mirar a la meta siquiera: concentrarme en cada paso, en no tropezar tan cerca; confiar en mi misma pero no dejar que me desconcentre la emoción por todo lo que ya he conseguido; hacer el último sprint y a la vez reservar fuerzas.
No sé qué resultado obtendré, pero estoy contenta... o más bien estoy feliz. Me siento orgullosa del camino recorrido, de verdad. Nunca he sido de las que da mucha importancia a los examenes, pero he de reconocer que el MIR está resultando más un camino que una mera preparación de una prueba. De hecho... la preparacion es la verdadera prueba. Ahora que se acerca veo a cuantas cosas he renunciado durante este tiempo, el esfuerzo realizado casi sin darme cuenta (creo que más gracias a la gente que me ha acompañado que a algún mérito propio...) He de decir que me muero de ganas por que llegue el famoso MIR... y que pase. Que pase, que ya ha sido el protagonista de mi vida por tiempo suficiente: que son muchas las cosas que hacen mi vida valiosa y me apetece retomarlas... así como comenzar de cero en tantas otras. Que me apetece tomar la vida que se me abre a partir del 7 de febrero como si fuese un cuaderno en blanco, y comenzar a pintorrojearlo. Que el futuro está bonito, pero que me apetece que se haga ya presente. :) Todo eso me apetece.
¿Y ahora? Lo dicho anteriormente: continuar, no pensar, no mirar más allá... la meta llegará cuando llegue, ahora a ocuparse de cada paso. ¿Clave? Humildad. Que no está todo hecho, pero tampoco todo depende de mi capacidad.
4 semanas... casi la octava parte de la recorrido. Pero no por ello menos importantes. Queda poco, pero queda... (poco no es lo mismo que nada)
En cuanto cierre este post olvidare eso de las 4 semanas. Como en estos meses, lo importante es el momento presente, esta hora de estudio, de descanso, de... lo que sea. Lo que tenga que venir ya vendrá. Quizás... para el resto de cosas tambien sea aplicable esta regla. Y dicho lo dicho... a estudiar. :)