viernes, 27 de enero de 2017

Sola

A veces me descubro cansada, enrabietada... Me pasa especialmente después de una guardia. Cuando no tengo claro un niño. Cuando he dado sin estar convencida un alta.
Me he dado cuenta que en esos momentos solo querría que alguien me dijera: "Tranquila, lo estás haciendo bien. Sigue" y...ya está. También me he dado cuenta de que eso no va a pasar. Aquí no hay evaluaciones que te pongan aprobado o notable. Nadie va a consolarme al llegar a casa. No va a haber feedback positivo. ¡Pero! Puede si bien es cierto que no sé qué estoy buscando, al menos sé que estoy en búsqueda: al menos se que estoy luchando. Y que no voy a rendirme. Se que estoy cansada. Se que mejor cansada que vacía, mejor en lucha que rendida, mejor derrotada que sin batatas iniciadas. ¿Para qué? Para nada. ¿Porqué? Porque es mi vida, ésta, la que tengo, con lo que soy.
Porque es un regalo y no pienso desaprovecharlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario