domingo, 21 de mayo de 2017

Ni todo es malo

No todo es malo...de acuerdo, no todo es malo. La guardias no son tan horribles. Aprendes, dudas, resuelves, arriesgas, te arrepientes. Como en la vida.

Un debut diabético, una fiebre sin foco en lactante de un mes, una anafilaxia, una rigidez de nuca y una insuficiencia respiratoria por broncoespasmo son las cosas con las que hoy acababa mi día. Y una úlcera corneal, por cierto. Eso a nivel de patología...si hablamos en general, mi día acabó haciendo una competición de heridas con un niño de 4 años. Y ese es mi trabajo, compaginando cosas tan serias como tan poco, a la vez...como la vida misma.

Me gusta ser médico...cuando me crezco. Y por eso estudio, pero por eso también no soy solo médico. Y no solo hay ambas cosas, que además soy humana, que meto muchas patas.

He llegado a la habitación: mis dos compañeras duermen. Yo me muero de sueño. Me acuesto...unas horas. Esta es la vida del hospital, la que hay detrás, la que nadie ve. Yo quería formar parte de esto, y ya estoy aquí...aprendiendo a ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario