domingo, 3 de mayo de 2015

Crónica de un puente cualquiera

"La verdad, por mucho que me remonte en el tiempo siempre te recuerdo estudiando..."

Frases así son muy frecuentes, y en parte tienen razón. 
La gente con la que iba a la biblioteca cuando empecé la carrera ahora trabajan, tienen hijos,
están casados... y yo sigo en la misma biblioteca.

Ha llovido mucho durante estos años, pero algo sigue siendo igual: siempre hay gente diciéndote que cuánto estudias, y que si merece la pena. 
Aquí dejo una explicación a tanto estudio, que escribí hace más de 2 años...
Y por cierto, no todo en medicina es estudio. Y no, no siempre estoy segura de si merece la pena, pero si de algo estoy segura es de esto: voy a seguir luchando por ello.

Escrito en el puente de diciembre de 2012:

Me preguntaba ayer una chica en una sesión de biblioteca (de esos maratones de 9 de la mañana a 8 de la tarde…) que si compensaba tanto estudio. La verdad, aunque en ese momento le solté un bonito “speech” ahora, a la vez que está siendo el bautizo del primer hijo de unos amigos, vuelvo a hacerme la misma pregunta: ¿de verdad merece la pena? Cada vez que vas a una biblioteca te encuentras con gente de medicina: gente que conoces (curso arriba, curso abajo..), CTOs abiertos por las mesas, atlas de anatomía, tratados de farmacología, MIReños… Saludas a unas personas, te saludan otros, cruzáis conversaciones… “Qué tal” “Pues ya ves... cansada, pero bueno” – te dice una amiga cuando la saludas. “pues ya ves, preferiría estar en otro sitio…” “bueno, con el planazo que tenemos” – contestas.. “¡Ya ves!” – te sonríen… “¡Menudo planazo de puente, no pasamos por casa!” Y así, entre risas y libros, va pasando el tiempo.

La verdad, hay muchas razones para dedicarle tanto tiempo al estudio en Medicina. La primera y más obvia, que como recortes mucho de este tiempo (ahora que los recortes están tan de moda, y ya no hay ni calefacción en las consultas, dato totalmente verídico, por cierto...) para empezar no apruebas. Otra, es que quieres saber. Quieres formarte. Quieres llegar a ser médico. Y no un médico cualquiera… aunque tampoco el mejor médico. Cuando pienso en qué tipo de médico quiero ser, es éste, y por esto estudio: la mejor médico que yo pueda ser.

Ese es mi objetivo actual. Curar, cuidar, estar. Atender a las personas, allá donde necesiten un médico. Para eso me formo. Para eso me levanto cada mañana.

Quizás un día me levante y me dé cuenta de que idealicé esto en exceso… Yo quiero pensar que en ese caso, igual que hoy lucho desde la mesa de estudio, seguiré luchando (aunque sea desde un hospital o una consulta) intentando no ser un médico mediocre. 

¿Habrá merecido la pena? El tiempo lo dirá. Yo por ahora..sigo estudiando.

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