miércoles, 8 de julio de 2015

Huidas

¿Qué te lleva a huir? A veces es el miedo, un miedo que hace insoportable permanecer donde estás. Otras, una inquietud, un resquicio de esperanza que hace que no puedas quitarte de la cabeza la idea de que hay algo mayor de lo que tienes, que no te puedes conformar... En resumen: unas veces buscas algo, otras huyes de algo...aunque en realidad siempre hay un poco de ambas cosas. El caso es que huyes...porque ya no puedes más.
¿Que peligros lleva huir? En tu huida no miras hacia donde vas, solo quieres salir de donde estás... y cuando por fin dejas de correr puede ser que mires a tu alrededor y ni siquiera sepas dónde te encuentras. Puede que en tu huida olvides de donde venías; puede que pierdas cosas por el camino, que arremetas contra la gente que hay en el camino...
¿Sirve para algo huir? No lo sé. Aunque quizás lo primero sea darte cuenta de que estás huyendo, y lo segundo... plantearte de qué. Sea como sea, nunca está de más aminorar el paso, mirar a tu alrededor. No hay prisa. A veces el camino es más importante que la meta... aunque qué difícil es andar sin saber a donde vas.
"Quizas lo lógico sea asentarme. Quedarme donde estoy, disfrutar lo que tengo" ¿Será cierto? Puede ser, pero una parte de mi se niega q aceptarlo, a ceder, achar la cabeza y conformarse. Mientras queden fuerzas optaré por seguir buscando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario