domingo, 12 de febrero de 2017

Rara

Dicen que soy rara....
    Dicen que miro a los ojos, que mantengo la mirada;
    dicen que sonrío sin motivo aparente, que muestro seguridad;
    que me acerco demasiado a la gente, que no mantengo las distancias.
 
Dicen que me salto las convenciones sociales, que no sigo las normas establecidas. Que digo muchas tonterías, que en algún momento perdí la cordura que debe tenerse, que digo lo que pienso, o que no pienso lo que digo.

Dicen que abuso de la ironía, que soy esquiva y cercana a la vez. Dicen que no se canturrea por la calle, ni se baila en la casa. Que debo dar dos besos para saludar a aquellos con los que me encuentro. Que no se habla con la gente que se cruza por casualidad en tu camino. Que soy cercana pero que luego desaparezco. Que llamo la atención pero a la vez no encajo en el mundo.


No voy a discutirlo, es verdad, soy rara. Soy rara si ser rara es ser como soy. ¿De verdad no se mira a los ojos? ¿Porque no mantener la mirada? ¿Porque hay que quedarse lejos?

    Creo en los que me rodean, y lo expreso sin palabras.
    Sonrío porque miro a mi alrededor y me siento afortunada;
    me apasiona la gente, y no se me ocurre mayor misterio a desentrañar que una persona. Párate a pensar lo que cada uno de nosotros esconde detrás... detrás de cada gesto, cada mirada, cada cara; detras hay mil historias, hechos y pensamientos, vidas entrelazadas... al fin y al cabo personas.
 
Que nadie se equivoque: no dejo de seguir normas y convenciones porque sea una rebelde... es que nunca las aprendí.  No digo tonterías por hacerme la graciosa o interesante: es que asumí que la cordura está sobrestimada y que no voy a vivir pendiente de qué debo decir.

Me gusta pensar y relacionar. Me gusta jugar con las palabras, que acepten mi juego y reto, que me descoloquen y me vuelvan a ganar. Sí, sin darme cuenta me sale cantar, y me sentiría muda si dejara de bailar. No doy besos porque sí, porque alguien diga que los tengo que dar. Considero un regalo aquellos que sin venir a cuento se cruzan segundos en mi vida, aunque no los vea nunca más: me llama la atención las vidas entrelazadas, que se juntan y separan, por segundos, días, años... rutinas compartidas con gente a la que nunca llegaras a hablar. Me acerco porque quiero, desaparezco porque tengo miedo... o simplemente la vida va hacia otra parte, o simplemente aún no me he aprendido a quedar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario